Si te estás preguntando qué es el active recall, has llegado al lugar correcto. Hacer el esfuerzo de recordar –retrieval, en inglés- es clave para el proceso de aprendizaje y para retener mejor los datos. Además, se presenta como una excelente oportunidad para entender mejor.
Este acto de «traer a la memoria» tiene un nombre: se llama active recall y constituye uno de los pilares imprescindibles del aprendizaje veloz y la memorización efectiva.
Acá te cuento los secretos de este principio del aprendizaje que me ayudó a memorizar y recitar sin errores 20.000 dígitos y un libro completo.
Qué es el active recall según la ciencia
Este concepto, más que aludir a una técnica, representa un verdadero principio del aprendizaje, un paradigma de la memoria: y es que así es como funciona el cerebro, fortalece las huellas de la memoria cuando nos esforzamos en «traer» aquello que estamos aprendiendo.
De modo que, si bien no es una técnica en sí, abre las puertas a que podamos implementar otras técnicas o estrategias basadas en el active recall. Revisemos a continuación qué tienen la neuropsicología y la neurociencia para decir al respecto.
Memoria sensorial: la puerta de entrada
En términos de tipos de memoria, podemos entenderlo del siguiente modo. Recordemos que la puerta de entrada de todos los estímulos son los sentidos; al estudiar, lo común es que los sentidos más involucrados sean el visual y el auditivo.
A esta «puerta de entrada» se le conoce como memoria sensorial y tiene la característica de sostener la información por un brevísimo período de tiempo (algunos estudios la enmarcan en alrededor de 3 segundos).
Memoria de trabajo: parte de la central ejecutiva
Cuando un estímulo logra cruzar la barrera atencional, puede llegar a la memoria de trabajo, conocida como la memoria a corto plazo por antonomasia. La memoria de trabajo es parte crucial de nuestra central ejecutiva, la directora de orquesta en términos ejecutivos. Gracias a ella podemos sopesar el presente, mantener una conversación coherente, resolver problemas complejos, tomar decisiones, planificar a futuro, entre otras cosas. Se encuentra en la corteza prefrontal.
Cuando un estímulo -es decir, una memoria en potencia- ingresa por la memoria sensorial y llega a la memoria de trabajo, no hay garantías de que se forme una memoria a largo plazo, pues sus funciones principales son otras (atención: la memoria de trabajo sigue siendo fundamental para la creación de memorias a largo plazo; ya hablaremos de eso).
Por ejemplo, si lees un texto o estás intentando entender un concepto, todas las palabras e ideas que conforman a ese concepto cruzan la memoria sensorial (visual principalmente, auditiva también si te ayudas con la voz) y llegan a la memoria de trabajo para ser evaluadas.
Y más impresionante todavía: todo aquello que tú ya recuerdas (información conceptual del mundo y eventos autobiográficos), debe ser sostenido por la memoria de trabajo para que puedas recordarlo como tal. Es decir, la memoria de trabajo sostiene tanto estímulos inmediatos del entorno (corto plazo) como aquello que tú ya conoces (largo plazo), en una especie de orquesta de ires y venires constantes de memorias a corto y largo plazo.
Memoria a largo plazo: de la mano de la memoria de trabajo
El hipocampo es una estructura ubicada en el lóbulo temporal y una de sus funciones principales es la de codificar memorias a largo plazo. Esta región del cerebro interactúa bidireccionalmente con la corteza prefrontal (donde se ubica la memoria de trabajo).
Para que el cerebro «entienda» que una información es importante y la retenga como memoria, debe ser evaluada correctamente por la memoria de trabajo. Pero para que se produzca la consolidación de dicha memoria (por ejemplo, el concepto que estás estudiando), debemos forzarnos a recuperar la información no por medio de la memoria sensorial, sino desde regiones del cerebro en que ya ha comenzado a sedimentarse dicha memoria.
Es como si le estuviéramos dando al cerebro la siguiente instrucción: «oye, esto yo lo vi en el pasado y lo estoy recordando ahora sin ayuda, así que debe ser importante».
Si lees una y otra vez el mismo texto, el mismo concepto, solo estás trayendo desde la memoria sensorial a la memoria de trabajo, pero esas vías no cumplen -en principio- el rol de consolidar memorias. Para lograr esto último, debes involucrar a estructuras de la memoria a largo plazo. Debes esforzarte para recordar.
Eso es el active recall.
Por qué active recall y no una palabra en español: recordar activamente
Esta es una cuestión que me quitó el sueño en un par de ocasiones; por esa razón, y en el supuesto de que más personas recaigan en esta misma duda, me propongo la misión de responderla.Active recall es la palabra con que se le conoce de forma genérica, incluso en español. Con todo, lo más cercano a traducciones que se repiten en internet es «técnica del recuerdo» o «recuerdo activo».
De entre estas dos, me parece que «recuerdo activo» es más precisa, pues, como dijimos, el active recall no es una técnica propiamente tal, sino más bien un principio del aprendizaje. Ahora bien, me parece que la palabra «recuerdo» no termina de hacerle justicia a este paradigma, pues el recuerdo puede ser -por definición- incidental, accidental.
Por lo mismo, en lo personal prefiero recordar activamente.
¿Hay evidencia de que sirve el active recall?
El active recall es uno de los principios de aprendizaje con mayor respaldo científico. Un estudio citado habitualmente es «The Critical Importance of Retrieval for Learning» (La importancia crítica de la recuperación para el aprendizaje), publicado por Jeffrey D. Karpicke y Henry L. Roediger.
A un grupo de estudiantes se les dio las mismas 40 palabras de un idioma extranjero para que las aprendieran (emparejadas con el significado en el idioma materno). Cada vez que un estudiante respondía correctamente la traducción de una palabra, esta volvía a ser evaluada de cuatro formas en un cierto período:
- El estudiante continuaba estudiando esa palabra y era incorporada en las próximas evaluaciones de las 40 palabras (✓).
- El estudiante no estudiaba nunca más esa palabra, pero seguía incorporándose en las evaluaciones de las 40 palabras (✓).
- El estudiante continuaba estudiando la palabra, pero esta no se incorporaba nunca más en las evaluaciones (X).
- El estudiante nunca más estudiaba la palabra ni se incorporaba en las evaluaciones (X).
- Los estudiantes que fueron puestos a prueba mediante evaluaciones (active recall ✓) fueron capaces de recordar alrededor del 80% de las nuevas palabras, en comparación con el 36% y 33% del grupo control (quienes no fueron puestos a prueba X), independientemente de si estudiaban o no la palabra.
La gran conclusión detrás de este estudio es la importancia de forzarnos a traer a la memoria (de trabajo) lo aprendido, sin ayuda, para favorecer el aprendizaje, y evitar a toda costa la repetición pasiva (por ejemplo, leer una y otra vez sin esfuerzos por recordar).
Técnicas basadas en el active recall
Para emplear estas técnicas, primero debes haber leído la materia, desde luego. Esa es la puerta de entrada a la comprensión. Pero ojo: procura estudiar conceptos aislados, no toda la materia de un tirón. A esto se le llama segmentar el estudio y es clave para evitar olvidarte de lo que leíste hace tan solo unos minutos.
1. Esquemas y mapas mentales
Elabora esquemas y relaciona ideas entre sí para entender mejor el concepto. También puedes emplear la técnica del mapa mental: debes escribir el concepto principal al centro y luego debes comenzar a ramificar conceptos de segundo nivel que emerjan del principal, y de estos últimos a su vez debes ramificar conceptos de tercer nivel, y así sucesiva y coherentemente.
2. Pruebas anteriores y quizzes
Resuelve pruebas o exámenes de años anteriores en el caso de que estés cursando una carrera o un postgrado. Si estás aprendiendo a nivel profesional o a solas, busca quizzes en internet o, incluso, elabora tus propios quizzes.3. Lee activamente
Leer de forma activa exige segmentar. Cada vez que termines un concepto, un párrafo o un capítulo -busca la segmentación que más te acomode-, cierra el texto y pregúntate qué acabas de leer, define los conceptos nuevos y resume la idea general en voz alta.
4. Utiliza flashcards
Las flashcards son una excelente herramienta para ponerte a prueba de forma rápida y son particularmente útiles para grandes listados de conceptos o preguntas (por ejemplo, para artículos legales, enfermedades y diagnósticos, fechas y eventos históricos, etc.).Simplemente, debes escribir en un pedazo de papel la pregunta a un lado y una idea de la respuesta al otro lado (incluso, puedes prescindir de escribir la respuesta para salvar tiempo, pues puedes consultarla del texto original). Para ponerte a prueba, simplemente saca flashcards al azar.
Una de las formas más eficientes de usar flashcards -y mi favorita- es por medio de apps, como Muna (para iPhone), AnkiApp o Quizlet. Estas incorporan la opción de importar archivos csv, lo que te permitirá crear cientos de flashcards rápidamente directo desde una planilla de trabajo (como las de Google Sheets), ideal para personas que necesitan memorizar muchísima información.
En este video de Instagram explico rápidamente como importar archivos csv desde una planilla.
5. Emplea asociaciones y palacios mentales
Las asociaciones mentales y los palacios de la memoria son la base del atletismo mental, y constituyen unas de las técnicas más poderosas de la memorización efectiva.
- Las asociaciones mentales son relaciones personales que elaboras en la mente entre un tema que quieres recordar y algo conocido por ti. Mejor si la asociación es absurda. Por ejemplo, para recordar que los nombres de los sistemas nerviosos simpático, parasimpático y somático (todos parte del sistema nervioso central), puedes pensar en un payaso (simpático), sosteniendo un paraguas (parasimpático) asomándose (somático) desde una puerta.
- Los palacios mentales son, muy en resumen, casas conocidas que evocas en la mente y dentro de las cuales depositas asociaciones mentales. De modo que si, por ejemplo, quieres recordar toda una serie de conceptos relacionados con el sistema nervioso, puedes pensar en la puerta de tu casa siendo abierta por un payaso con paraguas (la asociación del ejemplo anterior). Al momento de la evaluación, solo debes pensar en la puerta de tu casa para autocompletar esta imagen.
Pero ¿qué tiene que ver la memorización con el active recall? Retener un concepto de forma efectiva y acceder a él rápidamente es análogo a tener siempre a mano una flashcard, pero en tu mente.
Estas técnicas en conjunto son tan potentes que permiten a las personas memorizar y recitar en vivo miles de números e incluso libros completos, sin equivocarse. Si te interesa conocerlas en detalle, recuerda que las enseño paso a paso en mi masterclass gratuita.
En conclusión: trae a la memoria y podrás aprender lo que quieras
Recordar activamente es un principio del aprendizaje y un paradigma de la memoria: así funciona nuestro cerebro.
Ahora que sabes qué es el active recall y cómo facilitarlo, será mucho más sencillo crear tus propias estrategias para traer a la memoria sin ayuda.